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miércoles, 5 de octubre de 2022

Climatización pasiva: todo lo que debes saber

La  "climatización pasiva" consiste en gestionar la temperatura interior de nuestra casa sin gastar un ápice de energía externa. Se trata simplemente de actuar sobre la "piel" de nuestra casa, especialmente sus puertas y ventanas.¿Sabes cómo usarla? En Miguel Torres Climatización te lo desvelamos. 

  1. Lo primero es evaluar el comportamiento térmico de nuestra vivienda:
    • Si se trata de un piso interior, embutido en el interior de un edificio, es probable que el aislamiento térmico sea bueno (aunque tal vez la luz escasee). Por el contrario, un ático puede ser muy frío en invierno y muy cálido en verano.
    • Los edificios antiguos, construidos antes de 1900, suelen tener muros gruesos, lo que reduce las pérdidas de calor o de frío.
    • Las grandes superficies acristaladas orientadas al sol nos calentarán en invierno, pero crean un efecto de invernadero en verano que elevará mucho la temperatura.
  2. Una vez detectados los puntos débiles de la casa, principalmente puertas y ventanas mal acondicionadas y orientadas, podremos actuar sobre ellos para mejorar la temperatura interior. El calor se escapa con rapidez por el marco de una puerta mal ajustada, o a través de los cristales convencionales de las ventanas de pocos milímetros de espesor.

    Podemos sacar partido de persianas y cortinas. Bien cerradas, evitarán que se escape el calor en invierno y que entre el calor en verano.

    Naturalmente, debemos tener en cuenta la necesidad de ventilar la vivienda. Es necesario renovar el aire, pero, por lo general, basta con unos pocos minutos. En los días muy calurosos, es buena idea ventilar la casa unos minutos al fresco del amanecer.
  3. Un poco de bricolage, con un coste mínimo, puede mejorar mucho las características térmicas de nuestra casa.
    • Lo primero es hacer una lista de los puntos débiles por donde se escapa el calor: especialmente los marcos de puertas y ventanas. Algunas puertas y ventanas mal ajustadas dejan escapar gran cantidad de aire caliente en invierno, y seguiremos tiritando aunque pongamos la estufa a toda potencia.
    • Infórmate en la ferretería del barrio sobre la oferta de burletes aislantes. Compra la cantidad necesaria e instálalos en los puntos elegidos.
    • Puedes colocar un cierre hermético en la parte inferior de la puerta, en forma de un faldón de goma u otro material.
    • Tal vez sea una buena idea sustituir las cortinas por otras más espesas. También puedes instalar persianas ligeras o estores, especialmente útiles para proteger la casa del calor veraniego. Algunos fabricantes venden estores reflectantes, especialmente adecuados para ventanas de tejado orientadas al sol.

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